Enlaces a las páginas anteriores del KKE
SE CONFIRMA LA IMPORTANCIA ESENCIAL DEL TRABAJO IDEOLÓGICO-EDUCATIVO Y DE LA PREPARACIÓN DE NUESTRAS FUERZAS
11. En estas condiciones objetivas se nota ampliamente que los jóvenes comunistas, hombres y mujeres, no tienen una base ideológica marxista suficientemente fuerte ni un amplio nivel cultural y de formacion que contribuyan para que la línea de agrupación por los problemas cotidianos agudos no se vea afectada por la ideología y la propaganda burguesas, por la lógica de la gestión burguesa, los métodos y las maniobras de la burguesía, que de todos modos posibles se promociona, se reproduce, se renueva y se promueve a través de los medios más modernos. Por lo tanto, la capacidad de cada comunista de rechazar esta influencia requiere un esfuerzo individual y colectivo constante. Por supuesto, esta es una tarea crucial para el desarrollo de la responsabilidad personal y la iniciativa, y para la capacidad de llevar a cabo un debate en los movimientos, en los frentes de lucha, con argumentos y con un lenguaje popular y convincente.
Este problema se refleja en que cuatro años después del 20º Congreso no ha habido un cambio notable en la circulación diaria del Rizospastis ni en los libros ideológicos, políticos, históricos y literarios, a pesar de los esfuerzos para mejorar su contenido, incluido el estudio de nuevos temas, de nuevas elaboraciones teóricas.
A pesar de que se han realizado intentos de intervención elaborada y de agitación masiva, estos todavía están aislados, no conciernen a todos los cuadros, a todas las organizaciones del partido, y no se basan siempre en una sólida base ideológica-teórica revolucionaria.
12. Hemos intentado sistematizar la formación marxista mediante escuelas de cuadros, seminarios, lecturas, pero todos estos sistemas de formación no acogen firmemente a todas las fuerzas ni aseguran la repetición necesaria continua durante todo el año.
A pesar de los avanzes, un problema básico sigue siendo que el sistema interno de formación, y consiguientemente de formación individual, sigue funcionando como un “programa paralelo”, que no está esencial y orgánicamente vinculado con el contenido de la actividad diaria de las Organizaciones. Se entiende como una tarea complementaria, especial, y no como elemento básico del esfuerzo de intergrar el trabajo diario con la tarea política principal. Hace falta que los dirigentes ayuden Con la continuidad en la formación individual marxista y su utilización en el trabajo político actual. En esencia, este problema concierne a nuestra debilidad de guiar para que se apliquen en la práctica y se difundan nuestras elaboraciones contemporáneas, nuestro Programa, nuestra estrategia por el socialismo-comunismo, para la superación de confusiones y percepciones erróneas.
En gran medida, el trabajo de dirección de arriba a abajo en el partido no ha mejorado ni se corresponde a nuestras elaboraciones estratégicas, particularmente en el nivel de los órganos sectoriales, tal como había subrayado el 20º Congreso. Sigue siendo necesario planear y llevar a cabo la lucha diaria con nuestros documentos como herramienta sólida.
Al mismo tiempo, no hemos superado la “tacañería” respecto a la decisión colectiva de distribuir el tiempo de los cuadros para asistir los sistemas organizados de educación y formación comunista, también descargando de sus responsabilidades a cuadros superiores, del Comité Central, incluso del Buró Político, para el cumplimiento de esta tarea. El tiempo necesario de formación individual continua es un elemento integral de mejora y eficacia de la dirección, del trabajo de organización, del estudio de los problemas y de la experiencia de la lucha de clases. Es un deber individual de cada cuadro, pero también colectivo de los órganos de dirección del Partido.
A veces, cuando lográbamos realizar un ciclo más amplio de discusión de cuestiones ideológicas en todo el Partido y la KNE (p.ej. en ocasión del centenario del Partido, anteriormente en ocasión de la discusión del Ensayo de Historia para el período 1949-1967), ni siquiera entonces asegurábamos la replicación, lo cual resulta a una pérdida parcial o total de los conocimientos adquiridos dado el gran recambio generacional en el Partido y la renovación rápida de la KNE.
El problema más significativo y en parte objetivo, es que todo el esfuerzo de asimilar las conclusiones, posiciones y elaboraciones históricas e ideológicas en base a los desarrollos y las nuevas exigencias, no se combina establemente con las tareas políticas inmediatas y la acción. Esto, en parte, es objetivo porque las condiciones en las que actuamos se caracterizan por un trabajo lento, tortuoso, prolongado porque las cuestiones que enfrentamos en nuestra acción tienen que ver con la formación de las condiciones previas para el auge revolucionario en el futuro. Por otro lado, expresa también la debilidad subjetiva que debemos confrontar, es decir, cómo se aplican estas conclusiones en aspectos y cuestiones de la actividad actual, cómo se desarrollan criterios para el trabajo comunista. Todavía tienen mucho peso la fragmentación y la rutina.
De hecho, algunas elaboraciones básicas del Partido, como el Ensayo de Historia del KKE 1918 - 1949, no han sido estudiadas y asimiladas ni por los dirigentes ni por militantes del Partido y de la KNE ni por estudiantes, profesores o nuestras fuerzas en el ámbito cultural que objetivamente y desde su posición están bajo el bombardeo constante de la ideología burguesa.
Por supuesto, esta necesidad existe también para nuestras fuerzas obreras, aunque en algunas de estas, especialmente en la Industria, los reflejos clasistas crean una base de mayor resistencia ante la manipulación ideológica burguesa.
Un índice de este problema que hemos observado es que a pesar de todo el trabajo fundamental con publicaciones, artículos, seminarios y escuelas de cuadros, discusiones en los órganos y las OBP vuelven a plantearse cuestiones que demuestran los huecos en los conocimientos y en la asimilación de lo que hemos logrado colectivamente como Partido. Destacamos por ejemplo los siguientes temas:
- La comprensión de la relación de explotación y especialmente las formas contemporáneas de la explotación capitalista, debido a la aplicación de las nuevas tecnologías y otros métodos de organización del trabajo. Cuestiones como la plusvalía, la tasa media de ganancia, el tiempo de trabajo, la aplicación de la Informática, el impacto del tele-trabajo, deben ser parte integral de los artículos, de las intervenciones públicas, para que quede claro el funcionamiento del sistema capitalista explotador.
- Nuestra percepción sobre el carácter de la crisis económica en el capitalismo, la alternancia de fases de crisis económica y de recuperación, cuestiones que contribuyen a la comprensión correcta y a la evaluación de las distintas formas de gestión burguesa.
- Nuestra percepción sobre la construcción socialista en el siglo 20, más allá del embellecimiento, sobre todo por las generaciones que la conocieron, mientras que las generaciones jóvenes tienen una percepción completamente distorsionada o directamente lo ignoran. Nuestra percepción sobre todo con relación a las causas de derrocamiento del sistema socialista en Europa Central y Oriental, en China y otros lugares, pero sobre todo la disolución de la URSS y del PCUS que desempeñó un papel decisivo en el curso de la construcción socialista y en la línea del Movimiento Comunista Internacional, y además afectó decisivamente nuestro Partido.
- La comprensión de una serie de acontecimientos en la superestructura burguesa, tanto en sí, tanto como en relación con los cambios respectivos y las tendencias en la economía capitalista y la organización y la dinámica sociales, como son los cambios en los aparatos estatales, en la formación de partidos burgueses, en la legislación, en la educación, en la familia, con influencia en las relaciones sociales e interpersonales, en los momentos de ocio y recreación, etc.
- La dificultad de elaboración de una línea de agrupación en el movimiento en general, en base a los desarrollos en cada sector, en cada centro de trabajo, o problemas sociales.