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Resolución del CC del KKE respecto los acontecimientos en torno a la cuestión chipriota y la posición del KKE
29/10/2016 |
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El Comité Central del KKE se reunió y estudió los acontecimientos bajo los nuevos datos. Concluyó a la siguiente resolución:
El Partido Comunista de Grecia sigue, estudia y toma una postura responsable respecto la cuestión chipriota. Ha tenido una contribución significativa en cuanto a la denuncia de la invasión-ocupación turca, ha destacado el carácter internacional del problema de Chipre, ha expresado su solidaridad internacionalista con la clase obrera, con las capas populares de Chipre, con los greco-chipriotas y turco-chipriotas, los armenios, los maronitas y los latinos.
El KKE lucha contra los planes que son negativos para los pueblos, y que se desarrollan en el marco de los antagonismos de las clases burguesas de Grecia, Turquía y Chipre, así como contra el papel negativo y peligroso que han desempeñado históricamente los EE.UU., Bretaña, la OTAN y la UE en torno a la resolución de la cuestión chipriota.
El problema de la invasión-ocupación, que no se ha resuelto desde hace 42 años, ha pasado a una nueva fase de agudización debido a las operaciones militares imperialistas en la región y las contradicciones interimperialistas respecto los tubos de petróleo y de gas natural, las rutas de transporte de mercancías etc. Grecia, Turquía y Chipre tienen bases instaladas, es decir han cedido bases militares a los EE.UU., a la OTAN y a Bretaña, que actualmente juegan un papel importante en la región, en las operaciones militares imperialistas.
El KKE entre en conflicto con el nacionalismo burgués que expresa solamente los intereses de la burguesía. El hecho de que partidos y células del Estado burgués han tenido siempre interés en fomentar entre los pueblos el enfrentamiento y el odio nacionalistas y chovinistas, para facilitar cada vez sus planes en el contexto de las contradicciones interimperialistas o en otros casos, y fomentar el cosmopolitismo burgués, no debe desorientar a los pueblos. Ambas opciones (las dos caras de la moneda) en fin sirven la división de manera cubierta o abierta.
El KKE, aparte de las cuestiones de principio, tiene un interés particular ya que desde comienzos de la década de 1950 la cuestión chipriota ha sido estrechamente ligada con la política exterior de los gobiernos griegos y, como resultado, ha funcionado con varias formas, directa e indirectamente, como un factor que incide en los acontecimientos internos en Grecia.
Las contradicciones entre los gobiernos, incluso dentro de la Unión Europea y la OTAN, las diversas alianzas que se forman temporalmente o no, no tienen nada que ver con los intereses de los pueblos o con la solidaridad internacionalista entre ellos. Hoy más que nunca, estos acontecimientos conducen rápidamente a la división y, en esencia, a la creación de dos Estados, un plan que existe desde hace muchos años y que se evitó temporalmente en 2004 con el voto contra el "plan Annan" que llevaría a este resultado.
El KKE fue la única fuerza política en Grecia que denunció decisiva y rotundamente el "plan Annan" dicotómico y confederal y apoyó al NO del pueblo chipriota en el referéndum respectivo en abril de 2004. El KKE fue el único partido en el parlamento griego que organizó movilizaciones contra este plan y bajo su presión fue impedido un comunicado común a favor del "plan Annan" en la reunión de los líderes de los partidos convocada por el entonces presidente de la República en Grecia.
El KKE examina los acontecimientos en base a los intereses obreros y populares y centra su atención en los siguientes temas respecto la cuestión chipriota.
En primer lugar, el Comité Central del KKE destaca que a pesar de los compromisos de la parte grecochipriota, Turquía y la parte turcochipriota retoman posturas peligrosas que perpetúan las consecuencias de la invasión-ocupación y promueven la división de Chipre.
En concreto:
• El 3 de octubre de 2014, mientras estaban en curso las discusiones bicomunales, las autoridades turcas emitieron "un aviso a los navegantes", con el objetivo de vincular una gran parte de la Zona Económica Exclusiva de Chipre para que el buque turco "Barbarós" realizase estudios sísmicos
• La parte turca/turcochipriota sostiene que el Estado constituyente turcochipriota será la continuación de la República Turca del Norte de Chipre. El señor Akinci (abril de 2015) habló de "dos Estados iguales"
• En julio de 2015, en el período de la tercera ronda de concesión de bloques de energía a los grupos monopolistas, la parte turca reaccionó intensamente respecto el bloque 6 de la ZEE de Chipre, cuestionó los derechos soberanos e planteó reivindicaciones provocativas.
• Señor Akinci (marzo de 2016) declaró que "no puede haber solución sin las garantías de Turquía" etc.
• Señor Erdogan en sus comentarios respecto la cuestión territorial, mencionó que Turquía no está dispuesta a devolver la zona ocupada de Morfou.
En conclusión, la euforia que se fomenta en cuanto a la solución a la cuestión chipriota no tiene una base real. Los problemas que han llevado a la situación actual, a la perpetuación de la ocupación todavía existen.
La política que sigue el gobierno chipriota opera en el marco que llevó al "plan Annan" dicotómico que no era justo, ni viable y su promoción implicaría a los pueblos de Grecia y de Turquía a nuevos peligros.
Las expectativas para una solución justa y viable, fomentadas por los gobiernos de Chipre y de Grecia, no tienen su origen en pruebas reales. El comunicado conjunto de Anastasiadis y Eroglu (febrero de 2014) y la posición básica para dos Estados Constituyentes están en la dirección de una solución confederal, dicotómica.
Las intervenciones sistemáticas de EE.UU. y de la UE, para acelerar las conversaciones y firmar un acuerdo, apuntan a la creación de hechos consumados, con el fin de abrir el camino para la explotación de los recursos energéticos de la Isla a favor de los intereses de las clases burguesas y de los planes euroatlánticos.
Tienen como objetivo utilizar la posición geoestratégica de Chipre en la competencia entre EE.UU., la OTAN y la UE con Rusia, en las condiciones de agudización de las contradicciones interimperialistas generales, que se han manifestado en nuestra región, donde están en curso las guerras imperialistas en Siria, Irak, Libia.
Los acontecimientos son muy peligrosos. Los antagonismos se están agudizando y tienen que ver con cuáles planes energéticos prevalecerán respecto la explotación y el transporte del gas natural de Chipre y de otros recursos energéticos del Mediterráneo Sureste hacia Europa.
La situación se complica aun más dada la aproximación de Turquía a Israel, los planes de Grecia y de Chipre con Israel y Egipto. En todos estos planes se implican los siguientes grupos monopolistas: DELEK, EXXON Mobil - QATAR PETROLEUM, ENI - TOTAL, STATOIL y CAIRN - DELEK – AVNER etc.
Estos acontecimientos reafirman que en cada fase histórica, el curso de la "cuestión chipriota" está ligado con los antagonismos interimperialistas sobre los recursos energéticos y la utilización de la posición geográfica estratégica de Chipre, y las clases burguesas de Bretaña, Turquía, Grecia y Chipre tienen gran responsabilidad. Además, en el mantenimiento y la agudización del problema de Chipre se han implicado profundamente y tienen responsabilidades los EE.UU., la OTAN y la UE.
La adhesión de Chipre a la Unión Europea no ha logrado salvaguardar una entidad estatal chipriota unida en beneficio de sus pueblos en general, como afirmaban varios defensores de la alianza depredadora de la UE, sino que en realidad se ha demostrado ser un factor adicional de dificultades, y refutó las expectativas promovidas en los últimos años.
En segundo lugar, respecto la Federación Bicomunal-Bizonal que se promueve como el "corazón" de la solución de la cuestión chipriota, subrayamos que a partir de la década de 1960, la burguesía turca, de manera metódica y planificada, ha tratado crear hechos consumados para la creación de dos Estados, utilizando los problemas de los acuerdos de Zurich-Londres, la posición de la unión de Chipre con Grecia, la actividad de las fuerzas nacionalistas, de ambas partes, y, más aún, el referéndum organizado en Chipre por responsabilidad de la junta militar en Grecia.
Durante la década de 1960, se utilizó el método de la formación de enclaves con la transferencia de turcochipriotas a zonas concretas, para formar una zona turcochipriota, mientras que las pretensiones turcas fueron cumplidas a través de la invasión y la ocupación, "Atila I" y "Atila II", en julio y agosto de 1974 respectivamente.
Después de la invasión, el Estado turco trabajó sistemáticamente para imponer la posición para una Federación Bicomunal-Bizonal y logró que esta posición fuese incluida, como un compromiso, en el material de las conversaciones, como base de su parte, para una solución confederal, dicotómica, de dos Estados.
En 1983, se declaró la "República Turca del Norte de Chipre" y el falso Estado fue utilizado de nuevo para la creación de hechos consumados.
En la práctica, se ha demostrado que una posición táctica, un "último compromiso" por parte de los greco-chipriotas, que ha conducido a la posición de la Federación Bicomunal-Bizonal, se ha convertido a continuación en una posición de principio y fundamento para la solución del problema de Chipre.
Tercero, un rasgo característico de los acontecimientos es que restan importancia del carácter internacional de la cuestión chipriota, como problema de invasión y ocupación, promocionan los aspectos internos (administración etc.) en vez de los internacionales (retirada de las tropas de ocupación, derechos de intervención de otros Estados, bases británicas etc.).
La calidad de Chipre como miembro de la Unión Europea, el mantenimiento de las bases británicas y de las fuerzas militares de ocupación que están conectadas con la correlación internacional de fuerzas desfavorable en cuanto a la solución de la cuestión chipriota, se dan por hechos durante todos estos años de conversaciones.
El "plan Annan" ha dejado claro que el tema de la organización estatal (dos Estados) no es un aspecto estrechamente interno; está entrelazado con cuestiones que tienen que ver con aspectos internacionales del problema de Chipre, con la implicación de la UE y de Estados imperialistas poderosos.
En la base de la experiencia acumulada, los avances en la cuestión chipriota deben ser tratados desde el punto de vista del papel que pueden desempeñar Chipre y los Estados constituyentes, en una región con intensos antagonismos interimperialistas, contradicciones étnicas etc., en las condiciones de la guerra imperialista en Siria, en Libia y en Irak, en los problemas graves en las relaciones entre Grecia y Turquía, en el marco de la política de Turquía en el Oriente Medio y en los Balcanes, y en la estrategia de Grecia para el fortalecimiento geopolítico a favor de los monopolios.
La solución dicotómica de la cuestión chipriota es un tema internacional preocupante, porque, a pesar de que no garantiza una solución viable a favor del pueblo de Chipre, a nivel práctico puede vincularse con una nueva agudización de las contradicciones en el Mediterráneo Oriental, con consecuencias muy negativas para los pueblos de la región.
Además, un rasgo característico de las conversaciones entre Anastasiadis y Akinci es la práctica que da prioridad a las cuestiones por ejemplo de la administración, de la economía, de la UE etc., devaluando y dejando por último las cuestiones que ocupan una posición principal en las consecuencias de la invasión-ocupación turca.
Por ejemplo,
la ocupación de territorios, ciudades, pueblos, propiedades en combinación con el problema de los refugiados
el retiro de las fuerzas militares de ocupación turcas de Chipre
el problema de los colonos que adquieren la ciudadanía con el fin de cambiar la composición de la población y reforzar los hechos consumados.
No ha comenzado la conversación respecto el tema de las garantías que plantea la cuestión de la sustitución de las potencias garantes (Turquía, Grecia, Bretaña) por un mecanismo de la UE o de la OTAN, o por una fuerza policial o militar de varios Estados, o el mantenimiento de las fuerzas militares de Turquía, perpetuando el problema.
En este tema hay que tomar en cuenta que junto con la Constitución aprobada en 1960 se han acordado tres pactos internacionales:
el "Tratado de Establecimiento" que prevé la existencia de dos bases británicas
el "Tratado de Garantía" que da el derecho a las potencias garantes de "intervenir para restaurar el orden constitucional en la isla".
el "Tratado de Alianza" que prevé para Grecia y Turquía "su compromiso a resistir cualquier ataque contra la independencia o la integridad territorial de Chipre".
Consecuentemente, la oposición al régimen de las garantías debe ir acompañada con la demanda de cancelación de estos tratados, lo cual no se ha hecho ni por el gobierno griego ni por la parte chipriota.
Cuarto, el KKE justo después de la firma del Comunicado Conjunto entre Anastasiadis y Eroglu en febrero de 2014, centró su atención a la crítica respecto los "dos Estados constituyentes" que constituyen una solución dicotómica confederal.
Aparte del Estado federal, cada Estado constituyente (en base a los poderes remanentes y en la práctica más allá) va a tener su propia Constitución, su propio aparato estatal, parlamento, gobierno y consejo de ministros, policía, bandera e himno, su propio presupuesto estatal, su propia política para la Educación, la Salud, las pensiones etc.
En consecuencia, la afirmación de que la "Federación Bicomunal-Bizonal" con dos Estados constituyentes salvaguarda una soberanía, una nacionalidad y una personalidad internacional, no tiene ninguna base.
Las "válvulas de seguridad" que se están promoviendo a través de los poderes del Estado federal, objetivamente no pueden solucionar el problema. Más aún cuando Turquía habla de una "asociación de dos Estados" y dice que el Estado turco-chipriota será la continuación de la "República Turca del Norte de Chipre".
En la práctica, el Estado constituyente turco-chipriota, vinculado con lazos fuertes con el Estado burgués turco, aplicará su política aparte de lo previsto por los poderes remanentes asignado por la Constitución Federal.
En la base de los dos Estados constituyentes, el principio de "una personalidad internacional" no tendrá ninguna base de aplicación en asuntos internacionales complejos y difíciles.
Por ejemplo ¿cómo se aplicará este "principio" q las relaciones entre Grecia y Turquía, en el caso de que Turquía cuestiona la ZEE griega y la plataforma continental, en el caso de las posiciones inaceptables de "zonas grisas", en el caso de la posición del presidente de Turquía, Erdogan, que cuestiona el Tratado de Lausana?
¿Qué posición tomará en caso de agudización de la situación en el Egeo, en el Mediterráneo Sureste?
LOS EJES BÁSICOS DE LA POSICIÓN DEL KKE
La base de la posición del KKE son los intereses comunes del pueblo trabajador de Chipre en su conjunto, la necesidad de coordinar la lucha de la clase obrera y de las capas populares de Chipre, de Turquía y de Grecia, el enfrentamiento al régimen que ha provocado la invasión-ocupación desde el punto de vista de la lucha de clases en la dirección de liberación de las cadenas de la explotación capitalista.
En concreto, la posición del KKE sobre la cuestión chipriota es determinada por los siguientes ejes:
La cuestión chipriota es una cuestión internacional de invasión y ocupación de la parte norte de Chipre por Turquía. Ha sido marcada por la intervención de la OTAN y los planes imperialistas más generales en la región. Su carácter internacional también surge de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Estamos a favor de la retirada de las fuerzas de ocupación y de todas las fuerzas militares extranjeras en Chipre y en general apoyamos la eliminación de las consecuencias de la ocupación turca, el fin de los asentamientos, el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares y la retirada de los colonos, teniendo en cuenta los criterios sociales y humanitarios.
Apoyamos el cierre de las bases británicas y la abolición de la condición especial que han disfrutado durante tantos años.
• El KKE considera que la lucha de la clase obrera y de las capas populares debe tener como objetivo un Chipre en que su pueblo, es decir los greco-chipriotas, los turco-chipriotas, los armenios, los latinos y los maronitas, serán los dueños. Un Chipre Unido, Independiente, con una y única Soberanía, una Nacionalidad y Personalidad Internacional, sin bases extranjeras y tropas, sin garantes y protectores extranjeros.
• Para el KKE, un Chipre unido significa:
-- Una formación estatal unida: un Estado, no dos Estados
-- El Derecho a la libre circulación, residencia y permanencia de las familias obreras y populares en todas las áreas de la isla sin condiciones y compromisos, independientemente de si son turco-chipriotas, greco-chipriotas, armenios, maronitas o latinos.
-- Salvaguardia de los derechos laborales, de seguridad social y sociales sin discriminaciones. Respeto al derecho de todos a hablar su idioma, el derecho de sus niños a la educación. Respeto a las opciones religiosas y las tradiciones culturales.
• En esta base, la posición del KKE para un Chipre unido lucha contra el nacionalismo y la "guetización", causados por la "bizonalidad" y los dos "Estados constituyentes", y expresa la necesidad de la organización y lucha conjunta de la clase obrera, de las capas populares de Chipre, de los greco-chipriotas, los turco-chipriotas. los armenios, los latinos, los maronitas, contra la burguesía, contra la UE y la OTAN.
El conflicto contra la explotación capitalista y el enfrentamiento contra la agresividad del capital, la lucha por objetivos que sirvan las necesidades populares contemporáneas y sobre todo hoy, en las condiciones complejas de los antagonismos interimperialistas intensos y de las guerras imperialistas en nuestra región, requieren que utilicemos la experiencia acumulada, que reforcemos el internacionalismo proletario y la coordinación de la lucha de la clase obrera, de las capas populares de Grecia, Turquía, Chipre y de los demás países de la región.
En su conjunto, la lucha coordinada y conjunta de la clase obrera y de las capas populares en Grecia, Chipre, Turquía y de los demás pueblos de la región debe ser dirigida contra los monopolios y el sistema de explotación, por el poder obrero y popular y la socialización de su riqueza, por el desencadenamiento de las organizaciones imperialistas, la UE, la OTAN, la formación de condiciones para relaciones internacionales que se basarán en el beneficio mutuo. Esta es la base para relaciones económicas equitativas a favor de los pueblos de diferentes entidades estatales.
Octubre de 2016
El Comité Central del KKE
El Comité Central del KKE se reunió y estudió los acontecimientos bajo los nuevos datos. Concluyó a la siguiente resolución:
El Partido Comunista de Grecia sigue, estudia y toma una postura responsable respecto la cuestión chipriota. Ha tenido una contribución significativa en cuanto a la denuncia de la invasión-ocupación turca, ha destacado el carácter internacional del problema de Chipre, ha expresado su solidaridad internacionalista con la clase obrera, con las capas populares de Chipre, con los greco-chipriotas y turco-chipriotas, los armenios, los maronitas y los latinos.
El KKE lucha contra los planes que son negativos para los pueblos, y que se desarrollan en el marco de los antagonismos de las clases burguesas de Grecia, Turquía y Chipre, así como contra el papel negativo y peligroso que han desempeñado históricamente los EE.UU., Bretaña, la OTAN y la UE en torno a la resolución de la cuestión chipriota.
El problema de la invasión-ocupación, que no se ha resuelto desde hace 42 años, ha pasado a una nueva fase de agudización debido a las operaciones militares imperialistas en la región y las contradicciones interimperialistas respecto los tubos de petróleo y de gas natural, las rutas de transporte de mercancías etc. Grecia, Turquía y Chipre tienen bases instaladas, es decir han cedido bases militares a los EE.UU., a la OTAN y a Bretaña, que actualmente juegan un papel importante en la región, en las operaciones militares imperialistas.
El KKE entre en conflicto con el nacionalismo burgués que expresa solamente los intereses de la burguesía. El hecho de que partidos y células del Estado burgués han tenido siempre interés en fomentar entre los pueblos el enfrentamiento y el odio nacionalistas y chovinistas, para facilitar cada vez sus planes en el contexto de las contradicciones interimperialistas o en otros casos, y fomentar el cosmopolitismo burgués, no debe desorientar a los pueblos. Ambas opciones (las dos caras de la moneda) en fin sirven la división de manera cubierta o abierta.
El KKE, aparte de las cuestiones de principio, tiene un interés particular ya que desde comienzos de la década de 1950 la cuestión chipriota ha sido estrechamente ligada con la política exterior de los gobiernos griegos y, como resultado, ha funcionado con varias formas, directa e indirectamente, como un factor que incide en los acontecimientos internos en Grecia.
Las contradicciones entre los gobiernos, incluso dentro de la Unión Europea y la OTAN, las diversas alianzas que se forman temporalmente o no, no tienen nada que ver con los intereses de los pueblos o con la solidaridad internacionalista entre ellos. Hoy más que nunca, estos acontecimientos conducen rápidamente a la división y, en esencia, a la creación de dos Estados, un plan que existe desde hace muchos años y que se evitó temporalmente en 2004 con el voto contra el “plan Annan” que llevaría a este resultado.
El KKE fue la única fuerza política en Grecia que denunció decisiva y rotundamente el “plan Annan” dicotómico y confederal y apoyó al NO del pueblo chipriota en el referéndum respectivo en abril de 2004. El KKE fue el único partido en el parlamento griego que organizó movilizaciones contra este plan y bajo su presión fue impedido un comunicado común a favor del “plan Annan” en la reunión de los líderes de los partidos convocada por el entonces presidente de la República en Grecia.
El KKE examina los acontecimientos en base a los intereses obreros y populares y centra su atención en los siguientes temas respecto la cuestión chipriota.
En primer lugar, el Comité Central del KKE destaca que a pesar de los compromisos de la parte grecochipriota, Turquía y la parte turcochipriota retoman posturas peligrosas que perpetúan las consecuencias de la invasión-ocupación y promueven la división de Chipre.
En concreto:
- El 3 de octubre de 2014, mientras estaban en curso las discusiones bicomunales, las autoridades turcas emitieron “un aviso a los navegantes”, con el objetivo de vincular una gran parte de la Zona Económica Exclusiva de Chipre para que el buque turco “Barbarós” realizase estudios sísmicos
- La parte turca/turcochipriota sostiene que el Estado constituyente turcochipriota será la continuación de la República Turca del Norte de Chipre. El señor Akinci (abril de 2015)habló de “dos Estados iguales”
- En julio de 2015, en el período de la tercera ronda de concesión de bloques de energía a los grupos monopolistas, la parte turca reaccionó intensamente respecto el bloque 6 de la ZEE de Chipre, cuestionólos derechos soberanos e planteó reivindicaciones provocativas.
- Señor Akinci (marzo de 2016) declaró que “no puede haber solución sin las garantías de Turquía” etc.
- Señor Erdogan en sus comentarios respecto la cuestión territorial, mencionó que Turquía no está dispuesta a devolver la zona ocupada de Morfou.
En conclusión, la euforia que se fomenta en cuanto a la solución a la cuestión chipriota no tiene una base real. Los problemas que han llevado a la situación actual, a la perpetuación de la ocupación todavía existen.
La política que sigue el gobierno chipriota opera en el marco que llevó al “plan Annan” dicotómico que no era justo, ni viable y su promoción implicaría a los pueblos de Grecia y de Turquía a nuevos peligros.
Las expectativas para una solución justa y viable, fomentadas por los gobiernos de Chipre y de Grecia, no tienen su origen en pruebas reales. El comunicado conjunto de Anastasiadis y Eroglu (febrero de 2014) y la posición básica para dos Estados Constituyentes están en la dirección de una solución confederal, dicotómica.
Las intervenciones sistemáticas de EE.UU. y de la UE, para acelerar las conversaciones y firmar un acuerdo, apuntan a la creación de hechos consumados, con el fin de abrir el camino para la explotación de los recursos energéticos de la Isla a favor de los intereses de las clases burguesas y de los planes euroatlánticos.
Tienen como objetivo utilizar la posición geoestratégica de Chipre en la competencia entre EE.UU., la OTAN y la UE con Rusia, en las condiciones de agudización de las contradicciones interimperialistas generales, que se han manifestado en nuestra región, donde están en curso las guerras imperialistas en Siria, Irak, Libia.
Los acontecimientos son muy peligrosos. Los antagonismos se están agudizando y tienen que ver con cuáles planes energéticos prevalecerán respecto la explotación y el transporte del gas natural de Chipre y de otros recursos energéticos del Mediterráneo Sureste hacia Europa.
La situación se complica aun más dada la aproximación de Turquía a Israel, los planes de Grecia y de Chipre con Israel y Egipto. En todos estos planes se implican los siguientes grupos monopolistas: DELEK, EXXON Mobil - QATAR PETROLEUM, ENI - TOTAL, STATOIL y CAIRN - DELEK – AVNER etc.
Estos acontecimientos reafirman que en cada fase histórica, el curso de la “cuestión chipriota” está ligado con los antagonismos interimperialistas sobre los recursos energéticos y la utilización de la posición geográfica estratégica de Chipre, y las clases burguesas de Bretaña, Turquía, Grecia y Chipre tienen gran responsabilidad. Además, en el mantenimiento y la agudización del problema de Chipre se han implicado profundamente y tienen responsabilidades los EE.UU., la OTAN y la UE.
La adhesión de Chipre a la Unión Europea no ha logrado salvaguardar una entidad estatal chipriota unida en beneficio de sus pueblos en general, como afirmaban varios defensores de la alianza depredadora de la UE, sino que en realidad se ha demostrado ser un factor adicional de dificultades, y refutó las expectativas promovidas en los últimos años.
En segundo lugar, respecto la Federación Bicomunal-Bizonal que se promueve como el “corazón” de la solución de la cuestión chipriota, subrayamos que a partir de la década de 1960, la burguesía turca, de manera metódica y planificada, ha tratado crear hechos consumados para la creación de dos Estados, utilizando los problemas de los acuerdos de Zurich-Londres, la posición de la unión de Chipre con Grecia, la actividad de las fuerzas nacionalistas, de ambas partes, y, más aún, el referéndum organizado en Chipre por responsabilidad de la junta militar en Grecia.
Durante la década de 1960, se utilizó el método de la formación de enclaves con la transferencia de turcochipriotas a zonas concretas, para formar una zona turcochipriota, mientras que las pretensiones turcas fueron cumplidas a través de la invasión y la ocupación, “Atila I” y “Atila II”, en julio y agosto de 1974 respectivamente.
Después de la invasión, el Estado turco trabajó sistemáticamente para imponer la posición para una Federación Bicomunal-Bizonal y logró que esta posición fuese incluida, como un compromiso, en el material de las conversaciones, como base de su parte, para una solución confederal, dicotómica, de dos Estados.
En 1983, se declaró la “República Turca del Norte de Chipre” y el falso Estado fue utilizado de nuevo para la creación de hechos consumados.
En la práctica, se ha demostrado que una posición táctica, un “último compromiso” por parte de los greco-chipriotas, que ha conducido a la posición de la Federación Bicomunal-Bizonal, se ha convertido a continuación en una posición de principio y fundamento para la solución del problema de Chipre.
Tercero, unrasgo característico de los acontecimientos es que restan importancia del carácter internacional de la cuestión chipriota, como problema de invasión y ocupación, promocionan los aspectos internos (administración etc.) en vez de los internacionales (retirada de las tropas de ocupación, derechos de intervención de otros Estados, bases británicas etc.).
La calidad de Chipre como miembro de la Unión Europea, el mantenimiento de las bases británicas y de las fuerzas militares de ocupación que están conectadas con la correlación internacional de fuerzas desfavorable en cuanto a la solución de la cuestión chipriota, se dan por hechos durante todos estos años de conversaciones.
El “plan Annan” ha dejado claro que el tema de la organización estatal (dos Estados) no es un aspecto estrechamente interno; está entrelazado con cuestiones que tienen que ver con aspectos internacionales del problema de Chipre, con la implicación de la UE y de Estados imperialistas poderosos.
En la base de la experiencia acumulada, los avances en la cuestión chipriota deben ser tratados desde el punto de vista del papel que pueden desempeñar Chipre y los Estados constituyentes, en una región con intensos antagonismos interimperialistas, contradicciones étnicas etc., en las condiciones de la guerra imperialista en Siria, en Libia y en Irak, en los problemas graves en las relaciones entre Grecia y Turquía, en el marco de la política de Turquía en el Oriente Medio y en los Balcanes, y en la estrategia de Grecia para el fortalecimiento geopolítico a favor de los monopolios.
La solución dicotómica de la cuestión chipriota es un tema internacional preocupante, porque, a pesar de que no garantiza una solución viable a favor del pueblo de Chipre, a nivel práctico puede vincularse con una nueva agudización de las contradicciones en el Mediterráneo Oriental, con consecuencias muy negativas para los pueblos de la región.
Además, un rasgo característico de las conversaciones entre Anastasiadis y Akinci es la práctica que da prioridad a las cuestiones por ejemplo de la administración, de la economía, de la UE etc., devaluando y dejando por último las cuestiones que ocupan una posición principal en las consecuencias de la invasión-ocupación turca.
Por ejemplo,
§ la ocupación de territorios, ciudades, pueblos, propiedades en combinación con el problema de los refugiados
§ el retiro de las fuerzas militares de ocupación turcas de Chipre
§ el problema de los colonos que adquieren la ciudadanía con el fin de cambiar la composición de la población y reforzar los hechos consumados.
No ha comenzado la conversación respecto el tema de las garantías que plantea la cuestión de la sustitución de las potencias garantes (Turquía, Grecia, Bretaña) por un mecanismo de la UE o de la OTAN, o por una fuerza policial o militar de varios Estados, o el mantenimiento de las fuerzas militares de Turquía, perpetuando el problema.
En este tema hay que tomar en cuenta que junto con la Constitución aprobada en 1960 se han acordado tres pactos internacionales:
§ el “Tratado de Establecimiento” que prevé la existencia de dos bases británicas
§ el “Tratado de Garantía” que da el derecho a las potencias garantes de “intervenir para restaurar el orden constitucional en la isla”.
§ el “Tratado de Alianza” que prevé para Grecia y Turquía “su compromiso a resistir cualquier ataque contra la independencia o la integridad territorial de Chipre”.
Consecuentemente, la oposición al régimen de las garantías debe ir acompañada con la demanda de cancelación de estos tratados, lo cual no se ha hecho ni por el gobierno griego ni por la parte chipriota.
Cuarto, el KKE justo después de la firma del Comunicado Conjunto entre Anastasiadis y Eroglu en febrero de 2014, centró su atención a la crítica respecto los “dos Estados constituyentes” que constituyen una solución dicotómica confederal.
Aparte del Estado federal, cada Estado constituyente (en base a los poderes remanentes y en la práctica más allá) va a tener su propia Constitución, su propio aparato estatal, parlamento, gobierno y consejo de ministros, policía, bandera e himno, su propio presupuesto estatal, su propia política para la Educación, la Salud, las pensiones etc.
En consecuencia, la afirmación de que la “Federación Bicomunal-Bizonal” con dos Estados constituyentes salvaguarda una soberanía, una nacionalidad y una personalidad internacional, no tiene ninguna base.
Las “válvulas de seguridad” que se están promoviendo a través de los poderes del Estado federal, objetivamente no pueden solucionar el problema. Más aún cuando Turquía habla de una “asociación de dos Estados” y dice que el Estado turco-chipriota será la continuación de la “República Turca del Norte de Chipre”.
En la práctica, el Estado constituyente turco-chipriota, vinculado con lazos fuertes con el Estado burgués turco, aplicará su política aparte de lo previsto por los poderes remanentes asignado por la Constitución Federal.
En la base de los dos Estados constituyentes, el principio de “una personalidad internacional” no tendrá ninguna base de aplicación en asuntos internacionales complejos y difíciles.
Por ejemplo ¿cómo se aplicará este “principio” q las relaciones entre Grecia y Turquía, en el caso de que Turquía cuestiona la ZEE griega y la plataforma continental, en el caso de las posiciones inaceptables de “zonas grisas”, en el caso de la posición del presidente de Turquía, Erdogan, que cuestiona el Tratado de Lausana?
¿Qué posición tomará en caso de agudización de la situación en el Egeo, en el Mediterráneo Sureste?
LOS EJES BÁSICOS DE LA POSICIÓN DEL KKE
La base de la posición del KKE son los intereses comunes del pueblo trabajador de Chipre en su conjunto, la necesidad de coordinar la lucha de la clase obrera y de las capas popularesde Chipre, de Turquía y de Grecia, el enfrentamiento al régimen que ha provocado la invasión-ocupación desde el punto de vista de la lucha de clases en la dirección de liberación de las cadenas de la explotación capitalista.
En concreto, la posición del KKE sobre la cuestión chipriota es determinada por los siguientes ejes:
La cuestión chipriota es una cuestión internacional de invasión y ocupación de la parte norte de Chipre por Turquía. Ha sido marcada por la intervención de la OTAN y los planes imperialistas más generales en la región. Su carácter internacional también surge de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Estamos a favor de la retirada de las fuerzas de ocupación y de todas las fuerzas militares extranjeras en Chipre y en general apoyamos la eliminación de las consecuencias de la ocupación turca, el fin de los asentamientos, el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares y la retirada de los colonos, teniendo en cuenta los criterios sociales y humanitarios.
Apoyamos el cierre de las bases británicas y la abolición de la condición especial que han disfrutado durante tantos años.
- El KKE considera que la lucha de la clase obrera y de las capas populares debe tener como objetivo un Chipre en que su pueblo, es decir los greco-chipriotas, los turco-chipriotas, los armenios, los latinos y los maronitas, serán los dueños. Un Chipre Unido, Independiente, con una y única Soberanía, una Nacionalidad y Personalidad Internacional, sin bases extranjeras y tropas, sin garantes y protectores extranjeros.
- Para el KKE, un Chipre unido significa:
-- Una formación estatal unida: un Estado, no dos Estados
-- El Derecho a la libre circulación, residencia y permanencia de las familias obreras y populares en todas las áreas de la isla sin condiciones y compromisos, independientemente de si son turco-chipriotas, greco-chipriotas, armenios, maronitas o latinos.
-- Salvaguardia de los derechos laborales, de seguridad social y sociales sin discriminaciones. Respeto al derecho de todos a hablar su idioma, el derecho de sus niños a la educación. Respeto a las opciones religiosas y las tradiciones culturales.
- En esta base, la posición del KKE para un Chipre unido lucha contra el nacionalismo y la “guetización”, causados por la “bizonalidad” y los dos “Estados constituyentes”, y expresa la necesidad de la organización y lucha conjunta de la clase obrera, de las capas populares de Chipre, de los greco-chipriotas, los turco-chipriotas. los armenios, los latinos, los maronitas, contra la burguesía, contra la UE y la OTAN.
El conflicto contra la explotación capitalista y el enfrentamiento contra la agresividad del capital, la lucha por objetivos que sirvan las necesidades populares contemporáneas y sobre todo hoy, en las condiciones complejas de los antagonismos interimperialistas intensos y de las guerras imperialistas en nuestra región, requieren que utilicemos la experiencia acumulada, que reforcemos el internacionalismo proletario y la coordinación de la lucha de la clase obrera, de las capas populares de Grecia, Turquía, Chipre y de los demás países de la región.
En su conjunto, la lucha coordinada y conjunta de la clase obrera y de las capas populares en Grecia, Chipre, Turquía y de los demás pueblos de la región debe ser dirigida contra los monopolios y el sistema de explotación, por el poder obrero y popular y la socialización de su riqueza, por el desencadenamiento de las organizaciones imperialistas, la UE, la OTAN, la formación de condiciones para relaciones internacionales que se basarán en el beneficio mutuo. Esta es la base para relaciones económicas equitativas a favor de los pueblos de diferentes entidades estatales.
Octubre de 2016
El Comité Central del KKE