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El fortalecimiento del KKE en todas partes es una condición básica para el reavivamiento de la lucha de clases
Las delegaciones de las Juventudes Comunistas y de Organizaciones Antiimperialistas que se encontraron en Atenas en el marco del 49o Festival de KNE-Odigitis, tuvieron la oportunidad, el 2 de septiembre, de reunirse con una delegación del Comité Central del KKE, que los informó sobre los desarrollos en Grecia y la acción del KKE. A las organizaciones emitió un discurso Elisseos Vagenas, miembro del Comité Central, jefe de la Sección de Relaciones Internacionales del KKE.
A continuación viene su discurso:
Camaradas:
Les damos la bienvenida en la sede del Comité Central del KKE.
Nos alegra que tantas organizaciones juveniles de todo el mundo asisten el 49o Festival de la Juventud Comunista de Grecia, la organización juvenil revolucionaria del KKE, que lucha armada con su cosmovisión, el marxismo-leninismo, el Programa y la estrategia del KKE.
En esta reunión quisiera informarles y discutir sobre los acontecimientos básicos en Grecia y en el mundo, y las evaluaciones del KKE.
En Grecia estamos en un momento político complejo; por un lado el país ha salido de dobles elecciones nacionales y está en camino de nuevas elecciones, locales (en octubre) y elecciones europeas (a finales del primer semestre de 2024) mientras nuestro pueblo ha sufrido las graves consecuencias de los incendios devastadores del verano, así como de las inundaciones devastadoras a continuación. Al mismo tiempo, se está fortaleciendo la lucha contra las políticas antiobreras y antipopulares del gobierno de la ND, como dejó claro la huelga nacional de ayer.
La situación política en cada país burgués -en nuestro también- es sin duda el resultado de muchos factores que afectan la vida de millones de personas y la capacidad de la burguesía de imponer su poder.
Pensemos que este año hasta inicios de septiembre, más de 172.600 hectáreas se convirtieron en cenizas, causando la muerte de 28 personas, así como enormes desastres ecológicos y económicos. A continuación siguieron las inundaciones devastadoras en la región de Tesalia y más de 70.000 hectáreas se convirtieron en un inmenso lago, causando la muerte de 17 personas, de más de 200 mil animales, destruyendo decenas de casas y negocios.
En estas condiciones es de gran importancia que los comunistas han estado en la primera linea de la lucha popular, tanto para extinguir los incendios, como para confrontar las consecuencias de las inundaciones. Exigen plena y 100% indemnización para los afectados, y los militantes y amigos del KKE y de la KNE están liderando la organización de la lucha.
Al mismo tiempo merece la pena preguntarnos: ¿Hay algún “denominador común” en estos grandes desastres? Sí, nuestro Partido responde que lo hay. Es este bárbaro sistema de explotación, el Estado burgués y la política antipopular de todos los gobiernos burgueses de nuestro país, tanto de los gobiernos de derecha de la ND, como de los anteriores gobiernos de “izquierdas” y “del centro” constituidos por los partidos socialdemócratas de SYRIZA, y, antes, del PASOK. Todos estos gobiernos que se preocupan por el “crecimiento de la economía” miden este “crecimiento” bajo el prisma del fortalecimiento de la posición y de las ganancias de la clase burguesa dominante y tienen como brújula el aumento de las ganancias de los grupos empresariales. Por tanto, consideran las obras de protección contra los incendios, las inundaciones y los terremotos como “carga” y “coste” innecesarios. Estos son los “raíles” de las directrices de la UE que considera tales proyectos “no subvencionables”. Como resultado, nuestro país no tiene un plan integral en base a los desarrollos de las ciencias y de la tecnología para la protección de la vida de las capas populares, y los servicios respectivos del Estado burgués funcionan solamente como “apagafuegos”, con medios insuficientes que no pueden aliviar el sufrimiento y la miseria que está experimentando el pueblo, mientras que los proyectos que se llevan a cabo son limitados y muchas veces mal ejecutados. De todo ello surge la podredumbre y la corrupción que están inherentemente ligadas con la rentabilidad capitalista.
Los comunistas con su acción muestran al pueblo el camino de la lucha; muestran que no está predestinado que el pueblo se ahogue cuando llueve y se queme cuando se prende fuego. El lema “sus ganancias o nuestras vidas” nació durante los meses anteriores en las luchas del pueblo contra la política criminal de los gobiernos, y se aplica también a la situación en los centros de trabajo, ya que los derechos laborales son masacrados en el altar de la rentabilidad capitalista.
Con la nueva ley antiobrera, el gobierno legisla el trabajo de 13 horas al día, 78 horas por semana, en más de un empleador, impulsa la prolongación indirecta del trabajo hasta los 74 años, en combinación con los contratos de cero horas. Se imponen nuevas disposiciones contra la huelga. En la práctica, los trabajadores se convierten en una máquina flexible de producción sin derechos, hasta la vejez. No es casualidad que en el título del proyecto de ley se hable de la Incorporación de la Directiva (UE) 2019/1152 del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea del 20 de junio de 2019. Todo ello ya está codecidido por los representantes de las burguesías europeas y sus partidos en su unión interestatal, la Unión Europea, que es una unión del capital, que no cambia ni puede humanizarse como sostienen en nuestro país algunas fuerzas oportunistas y socialdemócratas.
Estas fuerzas (del oportunismo y de la socialdemocracia), no solo en Grecia, sino en todo el mundo, sostienen que pueden “contener” el capital, “domar” su insaciable sed por beneficios y “humanizar” el capitalismo. Promueven el concepto de una mejor gestión del sistema, cambiando la combinación de la política económica, reforzando la intervención estatal y las medidas expansionistas. En la práctica, tanto en nuestro país, como en los demás países donde han gobernado partidos socialdemócratas, se ha demostrado que sus políticas no solo no han resuelto los problemas del pueblo, sino que a menudo los han agudizado aún más p.ej con el aumento de la inflación, mientras que sus políticas han sido acompañadas de medidas de represión del movimiento obrero y popular, de golpe del derecho de huelga.
El KKE ha destacado estos asuntos de la alineación estratégica común de los partidos burgueses (ND, SYRIZA, PASOK, etc), de sus compromisos con el capital, la Unión Europea, la OTAN, EE.UU, la continuación de la guerra imperialista en Ucrania etc, en las recientes batallas de las elecciones parlamentarias el mayo y el junio, de las que nuestro Partido salió más fuerte, logrando el 7,7% (+2,4%), 21 diputados (antes tenía 15). Nuestro Partido ha destacado la necesidad de que exista en el país una oposición fuerte al gobierno desde el punto de vista de los intereses populares, que luchará dentro y sobre todo fuera del parlamento contra las medidas antiobreras, pero además para fortalecer la lucha por el derrocamiento del bárbaro sistema capitalista de explotación.
Este aumento electoral que marcó el KKE en las elecciones parlamentarias, fue precedido por el fortalecimiento significativo de los comunistas en los sindicatos tanto del sector privado como del sector público, donde las fuerzas que apoya el KKE surgieron como segunda fuerza en más del 20% de las juntas directivas de las dos confederaciones del sector privado y público, cuando surgieron como primera fuerza en significativos sindicatos sectoriales y regionales, entre ellos en los Centros Laborales de Atenas, del Pireo, Patras, Larisa etc. Este es el resultado del gran logro de la lucha obrera, para el fortalecimiento y revitalización de los sindicatos, la contribución del Frente Militante de todos los Trabajadores (PAME) constituido por iniciativa de los comunistas y con la participación de otros sindicalistas luchadores que tienen fe en la lucha de clases. Además, fue precedido por el surgimiento de la lista de la KNE como primera fuerza en las universidades por segundo año consecutivo con un 35%. Ahora, por delante tenemos las elecciones locales de 8 de octubre de 2023, en las que en todo el país las fuerzas del KKE librarán la batalla con las papeletas de la “Agrupación Popular” en las 13 prefecturas del país y en 261 municipios, y en dichas listas participan 23 mil candidatos, no solo cuadros y miembros del KKE, sino además muchas personas con diferentes orígenes políticos que hoy unen sus fuerzas con el KKE.
Llamamos a los trabajadores a fortalecer aún más las fuerzas del KKE, para elegir aún más alcaldes, consejeros en los municipios y las prefecturas que estarán al lado del pueblo y de sus luchas, y no respaldarán la política gubernamental antipopular. Aclaramos a los trabajadores que solo a través de la lucha se pueden crear las condiciones previas para invertir la negativa correlación de fuerzas política actual, para que el pueblo tome un respiro, y para asestar un golpe al sistema capitalista bárbaro e injusto.
El fortalecimiento del KKE en todas partes es una condición básica para el reavivamiento de la lucha de clases, el reagrupamiento del movimiento obrero, de la alianza social de la clase obrera con las capas populares del campo y de las ciudades, que luchará para conquistar logros, que agrupará y masificará fuerzas, para que se refuerce la lucha por el verdadero derrocamiento, por el poder obrero. Por supuesto, tal cosa, como ha aclarado nuestro partido desde hace años, no es una “obra de un solo acto, ni un proceso que se desarrolla suavemente”. Habrá fases ascendentes y descendentes que expresarán la concienciación de la mayoría de la clase obrera así como la liberación de fuerzas semi-proletarias, de campesinos pobres y de otros trabajadores autónomos de la influencia burguesa, pequeñoburguesa y oportunista. Sabemos muy bien que los profundos cambios sociales que necesita nuestro pueblo no se pueden realizar mediante elecciones burguesas, ni tampoco mediante los llamados gobiernos de izquierdas o antiimperialistas, o a través de etapas de transición, a través de gobiernos que se formarán en el terreno del capitalismo, sino a través de un proceso revolucionario. Sin embargo, hoy estamos trabajando bajo una correlación de fuerzas negativa tanto en el país como a nivel mundial y en condiciones no revolucionarias, en sentido de preparar el factor subjetivo para la perspectiva de la revolución socialista, que por supuesto el período de su manifestación se determina por las condiciones objetivas, por la situación revolucionaria. Entonces, la alianza de la clase obrera con las capas populares oprimidas por el capitalismo, se convertirán en un frente obrero-popular revolucionario. La acción revolucionaria aplastará todas las instituciones burguesas y en su lugar habrá nuevas instituciones nacidas del seno del pueblo. Está claro que la construcción socialista, con la socialización de los medios de producción, la planificación central de la economía, el control obrero-popular es incompatible con la participación de nuestro país en uniones imperialistas como la OTAN y la Unión Europea.
La OTAN y la Unión Europea no son un “puerto seguro”, como están propagando en nuestro país todas las fuerzas políticas que son abanderadas del euroatlanticismo, sino los núcleos de decisiones, directivas y guerras antipopulares. Son alianzas del capital. La OTAN, la UE y EE.UU tienen grandes responsabilidades con respecto a la guerra imperialista que está en curso en el territorio de Ucrania.
Se trata de una guerra en la que se enfrentan por una parte, la burguesía de Ucrania con sus aliados, OTAN-UE-EE.UU, y por otra parte Rusia, un país capitalista fuerte, la segunda potencia militar en el mundo, con sus aliados. Es una guerra injusta de ambas partes porque es librada por las clases burguesas y sirve intereses ajenos a los de los pueblos, por las materias primas, los apoyos geopolíticos, por la posibilidad de explotar a la fuerza laboral, las rutas de transporte de mercancías, las cuotas de mercado, etc. La OTAN está utilizando como “punta de lanza” a Ucrania, y la Rusia capitalista objetivamente funciona como una “bolsa de aire” de China, en el gran conflicto entre EE.UU y China por la primacía en el sistema imperialista.
Las condiciones previas para esta guerra se formaron con la regresión histórica de la contrarrevolución de 1989-1991 cuando culminó el proceso contrarrevolucionario de derrocamiento del socialismo, se disolvió la URSS, los medios de producción, las fábricas, la riqueza mineral y la fuerza de trabajo se convirtieron de nuevo en mercancía y dominaron el capitalismo y la explotación clasista.
Por supuesto cada bando emplea diversos pretextos para justificar su actitud. El bando de la OTAN afirma que la guerra supuestamente se libra por la “patria” y la “democracia”, y el otro bando, el de la Rusia capitalista, que libra una guerra “antifascista” y, en particular, para la “salvación del mundo ruso”
Esta guerra ha segado las vidas de decenas de miles de jóvenes de ambos bandos, en primer lugar niños pobres que, o bien se alistaron como voluntarios en los diversos ejércitos y cuerpos mercenarios, o bien no pudieron escapar a la movilización, a diferencia, claro está, de los hijos de los ricos.
La OTAN, en la que nuestro país es miembro y que, junto con Estados Unidos y la UE, tiene una enorme responsabilidad en este derramamiento de sangre, está utilizando al pueblo ucraniano como "carne de cañon" para sus planes. Así, la OTAN está armando a Ucrania con armas modernas y municiones, entrenando a decenas de miles de hombres, enviando asesores militares informales.
Sólo Grecia ha enviado al menos 3.870 toneladas de material militar, 60 misiles Stinger, más de 1.100 lanzacohetes antitanque portátiles “RPG”, más de 2.000 cohetes, 17.000 valiosos proyectiles de artillería de 155 mm, más de 3 millones de cartuchos de 7,62 mm y 20 vehículos blindados de combate BMP1. Además, proporciona instructores militares experimentados en áreas como las Fuerzas de Operaciones Especiales y el manejo de tanques Leopard.
El gobierno de la Nueva Democracia, con el apoyo de SYRIZA y PASOK así como de los demás partidos del euroatlanticismo, firmó las peligrosas decisiones de la Cumbre de la OTAN en Vilna y está escalando cada vez más la participación e implicación de Grecia en la guerra imperialista en Ucrania, aumentando los peligros para nuestro pueblo. La escalada de la participación griega es la planificación del envío de nuevas armas y municiones griegas, así como el envío de Fuerzas Armadas griegas al campo de batalla con Rusia.
La utilización de los puertos griegos como ellos de Suda, Alexandrúpolis y Volos, para el transporte de armas y tropas al campo de batalla, así como la utilización de los aeropuertos militares griegos, como ello de la base militar en Larisa para las misiones de aviones espías y de otro tipo, implicados en el conflicto, así como el despliegue de barcos de EE.UU.-OTAN en los mares griegos y su apoyo por parte de nuestro país, todo esto "hunde" a nuestro pueblo en el "pantano" de las rivalidades bélicas interimperialistas, convirtiéndolo en blanco de represalias.
Las discusiones sobre el uso de armas nucleares, llevadas a cabo por ambos bandos del conflicto, ya sea con el uso de armas nucleares tácticas o con las llamadas bombas nucleares "sucias", están preparando una mayor generalización de la guerra.
Por supuesto camaradas, todo esto no está ocurriendo porque la dirección política griega o incluso la UE sean "serviles" a los EEUU, como afirman algunos, intentando de forma muy simplista, pero completamente equivocada, interpretar la alineación con los EE.UU. en una guerra que se está librando en territorio europeo y de la que una parte de los capitalistas europeos se ven afectados. Quienes afirman esto ignoran cuidadosamente los enormes beneficios que obtienen otros sectores del capital europeo, como los armadores griegos, que hoy poseen la flota mercante más poderosa del planeta, que sacan enormes ganancias durante la guerra, al igual que los monopolios europeos del "desarrollo verde". Pero lo principal que estos análisis simplistas no ven son los estrechos lazos económicos y políticos entre EEUU y la UE, los países capitalistas más poderosos de la UE. Relaciones que coexisten con sus antagonismos intra-burgueses, pero que hasta ahora no niegan la opción estratégica de la burguesía de entrar en la OTAN.
Y todo esto ocurre en un mundo donde los estados capitalistas forjan sus relaciones en un sistema global de interdependencia desigual, en un mundo imperialista, que según el concepto leninista es el capitalismo monopolista. La participación de todos los países capitalistas en el sistema imperialista no significa, ni el KKE ha estimado nunca, como afirman algunos de nuestros oponentes políticos, que todos los países capitalistas sean iguales, que EEUU, Grecia y Burkina Faso, por ejemplo, sean iguales. Siempre subrayamos que esta integración en el sistema imperialista mundial se hace sobre la base del poder económico, político y militar de cada país y, evidentemente, todos los países capitalistas no cumplen el mismo papel en el sistema imperialista. Algunos están en los niveles superiores de esta "pirámide" imperialista, como EEUU, China y más abajo Alemania, Japón, Gran Bretaña, Rusia, India etc., otros, como Grecia, están en una posición intermedia, y otros aún más abajo. Pero en todas partes la clase obrera y otras capas populares sufren la explotación de clase, la injusticia y tienen un interés común en tener un frente común contra las burguesías de sus países y sus alianzas, así como en no someterse a las diversas aspiraciones nacionalistas, a las diversas "narrativas" y pretextos que la burguesía utiliza a veces para arrastrar a los pueblos a guerras imperialistas y a veces a "diálogos sociales", con el objetivo de reducir los derechos de los trabajadores y el valor de la fuerza de trabajo. Tanto en el caso de la guerra imperialista como en el caso de la paz imperialista, el objetivo de la burguesía, de los monopolios, es cómo aumentar sus beneficios, cómo reforzar su posición en el sistema imperialista mundial.
El KKE en nuestro país encabeza la lucha contra la guerra imperialista, contra la participación de nuestro país en ella y en otras misiones imperialistas. Cada año el KKE y la KNE organizan cientos de manifestaciones contra la OTAN, la UE, los acuerdos de la burguesía con EEUU, Francia e Israel. El KKE, tanto en las calles como dentro del parlamento griego y europeo, ¡exige que se detenga toda implicación! Que vuelvan al país las unidades de las fuerzas armadas griegas que están fuera de las fronteras, que Grecia se desvincule de las alianzas imperialistas de la OTAN y de la UE y que, para que tal desvinculación sea en interés del pueblo, tenga elementos de decisión definitiva, algo que sólo puede garantizar el poder obrero.
Nosotros, camaradas, cuando los partidos burgueses venden al pueblo griego “avenidas de paz y prosperidad”, a través de las alianzas de la OTAN, la UE, los EE.UU., Israel, etc., revelamos a nuestro pueblo los peligros, las trampas que esconde este sistema capitalista, que genera crisis económicas y guerras imperialistas. Explicamos al pueblo que no se debe hacer ilusiones sobre un "mundo multipolar" pacífico, que supuestamente se creará mediante el fortalecimiento de la influencia en los asuntos mundiales de China y de los demás países que han formado los BRICS, mediante la reforma del derecho internacional y su democratización, como pretenden los socialdemócratas y los oportunistas.
Todas estas nociones pasan por alto la realidad de que dentro del capitalismo existen los antagonismos intra-burgueses y los antagonismos de los monopolios, que, en última istancia, conducen a guerras injustas.
En el terreno del capitalismo, en el marco del sistema imperialista mundial, las relaciones internacionales justas y equitativas, que siempre se caracterizarán por la desigualdad, no pueden existir, ni tampoco el "mundo pacífico" que están preconizando varias personas, por ejemplo, con el G77, o mediante una nueva alianza internacional emergente de China, Rusia, etc.
Desafortunadamente, tales puntos de vista también son sostenidos por algunos PC, que creen que en China se está construyendo el "socialismo con características chinas", que allí hay una NEP, como la que existió en la trayectoria histórica de la Rusia soviética, del mismo modo que está muy extendida la idea errónea de que Rusia no es una potencia imperialista, sino un país capitalista de la "periferia" del sistema imperialista que, junto con la "China socialista", tiene una influencia "positiva" en la correlación de fuerzas internacional.
El planteamiento anterior está fuera de la realidad, es una distracción de la política de la economía, menosprecia el papel agresivo de los monopolios, de los grandes grupos económicos y va en contra del concepto leninista del imperialismo.
Lo cierto es que hoy en China, aunque gobierne un partido con el título de "comunista", predominan las relaciones de producción capitalistas. A partir de 2012 hasta la fecha, más del 60% del PIB de China se produce constantemente por el sector privado. El Estado chino ha configurado un completo “arsenal” de apoyo a los capitalistas chinos, que incluye medidas similares a las que existen en el resto del mundo capitalista. Por lo tanto, no es casualidad que en 2020, en condiciones de crisis capitalista en curso, cuando la pandemia tuvo un papel catalizador, cuenten por centenares los multimillonarios chinos, al igual que en EEUU. Los capitalistas chinos más poderosos tienen a su disposición colosales grupos de comercio electrónico, bancos, fábricas, hoteles, centros comerciales, cines, redes sociales, empresas de telefonía móvil, etc. Al mismo tiempo, decenas de millones de personas están excluidas de servicios sociales contemporáneos, como son la enseñanza técnica y superior o los servicios sanitarios, a causa de su comercialización y sus bajísimos ingresos.
Es falso decir que China, como lo fue la Rusia soviética, aplica una política de la NEP, cooperando con el capital privado para desarrollar sus fuerzas productivas. Hay enormes diferencias entre la NEP y la situación actual en China, como, por ejemplo, la duración o el hecho de que la NEP tenía el carácter de "retroceso", como subrayaba a menudo Lenin, y no fue ideologizada como un elemento de la construcción socialista, como es el caso del predominio de las relaciones capitalistas en China, con la fabricación ideológica del "socialismo con características chinas". Además, en el período de la NEP a los empresarios no sólo no se les permitía ser miembros del Partido Bolchevique, sino que, sobre la base de las dos Constituciones soviéticas (1918 y 1925) aprobadas en ese período, se les privaba de derechos políticos, a diferencia de lo que ocurre en la China actual, donde decenas de empresarios ocupan cargos en el parlamento y en el PC.
Así, la nueva "bipolaridad" nada tiene que ver con el enfrentamiento Estados Unidos-URSS, ya que hoy Estados Unidos y China chocan en el terreno del dominio de las relaciones capitalistas de producción en ambos, y conducen a la lucha por las materias primas, las rutas de transporte, las cuotas de los mercados, la influencia geopolítica, lo que demuestra que estamos ante una lucha intra-imperialista por la supremacía en el sistema imperialista.
Veamos ahora lo que algunos dicen de Rusia: dicen que es capitalista pero no imperialista, o algunos dicen que es un Estado imperialista, pero un "pequeño depredador", un Estado imperialista "débil", "dependiente", que los demás “países imperialistas más fuertes” niegan a tratar como un “socio igualitario”.Todo esto se dice como si las relaciones entre los demás países imperialistas no fueran distinguidas por desigualdad, interdependencia, y como si la Rusia capitalista fuera el único país no considerado como “socio igualitario”. Pero todo esto concierne Rusia que es la segunda mayor potencia militar en el mundo, el único país capitalista hoy que puede amenazar con destrucción nuclear a la mayor potencia imperialista del planeta, EE.UU. Es un país con monopolios muy poderosos, de alcance internacional, con exportación de capital; es el quinto país en multimillonarios en el mundo, ocupa la 11a posición en la participación nominal en el PIB mundial y la 6a posición en participación en el PIB mundial real, así como en la producción industrial en el mundo. Se trata además de un país que tiene la oportunidad de promover su política exterior ejerciendo su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Camaradas, se trata de cuestiones particularmente cruciales que los PC y las juventudes comunistas deben aclarar, ya que están apareciendo extrañas organizaciones internacionales, como la llamada "Plataforma Antiimperialista Mundial", que en realidad impulsa el apoyo a uno de los bandos de los antagonismos imperialistas y la guerra. Incluso afirma que China y Rusia "no viven de la superexplotación ni del saqueo del mundo."
Como si China y Rusia no participaran en las cumbres del G20, de los veinte Estados capitalistas más poderosos de mundo, junto con EE.UU, Alemania, Reino Unido, Francia, etc. Como si los monopolios chinos y rusos no exportaran capitales a otros países, como si no tuvieran como objetivo las ganancias que derivan de la explotación de la mano de obra y no solo de los trabajadores de su país, sino de muchos otros países de Europa, Asia, África, América, dondequiera se desarrollan sus monopolios. Como si el ejército ruso privado “Wagner” se desplegara en África por razones caritativas y no para defender los intereses de los monopolios rusos que operan allí. Como si China ya no se moviera en dirección de proteger la llamada “ruta de la seda” por medios militares. Cabe destacar por ejemplo que en dicha “ruta”, en el pequeño, pero geográficamente importante, Estado deYibuti, cuya deuda con China asciende al 43% de la RNB, se inauguró en 2017 la primera base militar de China al extranjero.
Los argumentos acerca de la “no participación en dependencia militar, tecnológica y financiera” se refieren a Estados que tienen un papel destacado en el comercio de armas, que actualmente son Estados-prestamistas como China, que está en las primeras posiciones.
Se refieren a Rusia donde monopolios gigantescos (Gazprom, Rosneft, Lukoil, Rosatom, Sberbank, Norilsk Nickel, Rosvooruzhenie, Rostec, Rusal, etc.) explotan a millones de trabajadores, no solo en Rusia sino también en las antiguas Repúblicas Soviéticas, la Comunidad de Estados Independientes, África, Sudamérica, Europa, Oriente Medio, Golfo Pérsico, etc. Y como es ya bien sabido, la exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías significa extracción de plusvalía que logra el país de origen del país de destino.
Estimados camaradas,
Al concluir esta presentación queremos aseguraros que el KKE seguirá manteniendo en alto la bandera del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario. Seguirá tratando de construir fuertes vínculos ideológico-políticos comunistas, la manifestación de solidaridad comunista, la ayuda mutua en la elaboración de posiciones, en acciones conjuntas. Seguiremos expresando activamente nuestra solidaridad con los comunistas, los militantes populares y los movimientos que están en el punto de mira de la represión estatal, ya sea en Ucrania y Rusia, o en Polonia, Irán o Venezuela, donde el PC y la juventud comunista son perseguidos con la responsabilidad del partido socialista gobernante, el gobierno, el Estado burgués.
Seguiremos esforzándonos por construir relaciones bilaterales y multilaterales, por desarrollar acciones conjuntas.
En nuestro último 21o Congreso, señalamos además que buscamos tener una colaboración más estrecha con partidos comunistas que pueden contribuir, en mayor o menor medida, al reagrupamiento revolucionario del MCI, en base a los siguientes criterios:
a) Defender el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario, la necesidad de formación de un polo comunista a nivel internacional.
b) Combatir el oportunismo, el reformismo, rechazar la gestión centro-izquierda y cualquier versión de la estrategia de etapas.
c) Defender las leyes científicas de la revolución socialista. En base a estas evalúan el curso de la construcción socialista, buscan investigar y sacar enseñanzas de problemas y errores.
d) Tener un frente ideológico contra las percepciones erróneas sobre el imperialismo, sobre todo aquellas que desvinculan su agresión bélica militar de su contenido económico, contra cualquier alianza imperialista.
e) Desarrollar lazos con la clase obrera, intentar actuar en el movimiento sindical, en el movimiento de sectores populares de las capas medidas, buscar integrar la lucha diaria por los derechos obreros populares en una estrategia revolucionaria contemporánea por el poder obrero.
Os agradecemos vuestra atención y os deseamos una buena estancia estos días en Atenas y una participación creativa en el 49º Festival de la KNE.
29.09.2023