El Secretario General del Comité Central del KKE, Dimitris Koutsoumbas, intervino el sábado 11/2 en el 13er Congreso de la KNE. A continuación se presentan algunos extractos de su discurso sobre la próxima batalla electoral y la postura del KKE ante propuestas de cooperación gubernamental.

“En los últimos años ha crecido el número de jóvenes que “se desconfían del sistema político”; últimamente cuando se pregunta a los trabajadores y a la gente joven ¿cuál es más adecuado para formar el próximo gobierno”, la ND o SYRIZA¿, responden “ninguno”.

En realidad e independientemente de la medida en que se toma conciencia de ello actualmente, se trata claramente de una falta de confianza sobre todo a los partidos sistémicos, los partidos que están de acuerdo con el sistema de barbarie.

Responden “ninguno” porque sienten que en el marco de esta política, de este sistema, no puede haber ninguna verdadera solución definitiva a sus problemas agudos bajo cualquier tipo de gobierno.

Si antes hacía falta media vida y más para que uno se diera cuenta de su propia experiencia, sin estudiar la historia, de que toda esperanza por una gestión más humana del capitalismo lleva solamente a tiempo perdido, a la abolición de derechos y conquistas, a la desilusión y retroceso del movimiento, hoy día hace falta menos tiempo.

Incluso gente de vuestros grupos de edades puede recordar un par de ocasiones en las que habéis pensado o escuchado la opinión de que “este es el peor gobierno que ha tenido este país”...

Cada nuevo gobierno resulta ser, al final, peor que el anterior, justamente porque el propio capitalismo se vuelve más y más agresivo, más reaccionario, a medida que caduca pero no se derroca. […]

Estos gobiernos, por supuesto, fueron rechazados, razonadamente, por nuestro pueblo.

Sin embargo, no se ha librado de su política y de los que realmente tienen el poder.

Hoy SYRIZA ha llegado al punto de buscar el honor perdido de la ND precisamente frente a los anteriores “peores gobiernos”, perdonando no solo al sistema, al capitalismo, como ha hecho siempre, sino a la ND en total, personalizando el problema exclusivamente al primer ministro, K.Mitsotakis.

Realmente, ¿hay mayor reconocimiento del hecho de que se trata de partidos con una estrategia común, con objetivos comunes a pesar de las diferencias particulares existentes?

No nos sorprenderá si mañana les oímos describir con buenas palabras al gobierno de Mitsotakis para oponerse a algo aún peor que habrá llegado...

De hecho, hemos oído al señor Tsipras decir que considera impensable un gobierno de coalición del PASOK con la ND, en que se han reunido cuadros del ultraderechista LAOS, lo que significa que debería gobernar junto con SYRIZA. Se refiere al PASOK que:

-  junto con el LAOS votaron el primer memorándum.

- gobernó junto con la ND y LAOS en el gobierno de Papadimos que trajo el segundo memorándum.

- junto con SYRIZA, la ND y todos sus cuadros votó el tercer memorándum que trajo SYRIZA. 

Así que ¡basta ya con la burla!

Los jóvenes responden “ninguno” porque entienden que los partidos burgueses comparten los mismos compromisos que, quizás con algunas variaciones, los implementarán todos al día siguiente.

- Son los compromisos con el Fondo de Recuperación de la Unión Europea.

- Son los compromisos con los grupos empresariales del país.

- Son los compromisos con la OTAN y la Unión Europea.

Por supuesto, cuanto más evidente se hace su acuerdo en las cuestiones grandes, en las cuestiones “serias”, como lo ha admitido la nueva representante de Prensa de SYRIZA, P.Tsapanidou, tanto más se verán enredados en un pantano de escándalos, sacando los trapos sucios de unos y otros, con interceptaciones y escuchas, con maletas de dinero etc.

En los últimos años, especialmente la gente joven aparte de la falta de confianza, en diversas ocasiones, han sentido realmente asco por este sistema político burgués, por la sociedad que engendra “monstruos”, por los capitalistas y su Estado.

Los hombres y mujeres jóvenes sienten asco por estos fenómenos de podredumbre y decadencia que a veces implican a hijos “prominentes” del sistema, a veces a los diversos "vástagos" de la clase dirigente y a veces a personas "fuera de toda sospecha"...  

Luego, varias personas buscan averiguar a qué partido se asociaron los "monstruos", o incluso acusan a la nueva generación de vivir una ¡¡¡"crisis de valores"!!!

Todos ellos, sin embargo, alaban el sistema capitalista que tiene en su núcleo el veneno del individualismo, que cultiva la noción de que "todo se vende y todo se compra" y "tu muerte por mi vida"...

Es decir, alaban precisamente esos "valores", que son el caldo de cultivo para que surjan todos los "monstruos".  

Los jóvenes han visto truncados sus sueños y esperanzas en nombre del "realismo" y las "situaciones de urgencia", que todos los gobiernos han invocado cuando, en aras de la rentabilidad de los grupos empresariales, han legislado la abolición de sus derechos.  

Entonces responden "ninguno", y tienen razón.

Aquí, sin embargo, hay un brillante campo de gloria, para que con nuestra intervención, con la contribución especial que la KNE puede aportar entre los jóvenes, su pensamiento pueda dar un paso más allá.

Para que cada vez sean más los que den características más radicales a ese "ninguno".

Porque entienden que eso significa "ningún administrador del sistema podrido".

Es decir, ninguna tolerancia, ningún apoyo a un gobierno en el capitalismo, y complementan esto con nuestro eslogan que dice: "Sólo el pueblo puede salvar al pueblo en el camino del derrocamiento, del conflicto, con un KKE fuerte". 

Especialmente en un período en el que los propios partidos burgueses, los oficiales burgueses en particular, hablan de "perturbaciones" y "grandes dificultades" en su intento de hacer su trabajo como de costumbre, el conflicto con los intereses de los capitalistas, con su sistema burgués y el Estado en su conjunto, también debe reforzarse. 

Y esto también está en nuestra mano.

Utilizando "todos los canales", podemos y debemos llegar a muchos más jóvenes de los que hemos llegado, de los que hemos alcanzado hasta ahora.

Hay que encontrarnos con los que siguen y aprecian nuestra acción, que de una u otra forma entienden que el KKE y la KNE son diferentes de los demás, pero quizás no se hayan dado cuenta de la verdadera causa de los problemas, no hayan encontrado la salida en la lucha organizada.

Somos nosotros quienes debemos indicar y arrojar luz en este camino para todas y todos.

Mucha más gente debe darse cuenta de que con un KKE más fuerte, con una KNE más fuerte, con un movimiento obrero-popular más fuerte, con el pueblo más fuerte en el camino del derrocamiento y al mismo tiempo, con gobiernos burgueses antipopulares lo más débiles posible, podemos conseguir mucho, ¡al fin y al cabo lo podemos conquistar todo!

Camaradas:

hay momentos en la historia cuando las cosas parecen o se desarrollan muy lentamente, casi parecen inmóviles. Se notan cambios significativos pero parece que no se reflejan directamente a cambios radicales en la conciencia, en la actitud de la clase obrera, de los jóvenes.

En tales momentos el adversario parece invulnerable, la correlación de fuerzas negativa arroja su sombra sobre los esfuerzos de los que buscan cambiar las cosas...

Sin duda, un tal período, un momento breve en la grandeza del propio desarrollo histórico, lo estamos viviendo hoy en condiciones que, como hemos evaluado, el período contrarrevolucionario manifestado con el derrocamiento del socialismo en 1989-1991 y la disolución de la Unión Soviética, todavía no ha cerrado su círculo.

De ello, hay quienes se llevan a la conclusión de que el pueblo, el movimiento, el KKE deben subordinarse a esta correlación de fuerzas negativa y que el KKE debe apoyar, o por lo menos tolerar un gobierno en el terreno del capitalismo para que se alivie el pueblo; sin embargo, se engañan.

Sabemos que mucha gente lo piensa con buena fe y les decimos clara y honestamente que de este modo no solo se aplazará continuamente el objetivo de la lucha por una verdadera salida obrero-popular, sino que además el pueblo contará cada vez más pérdidas, más años perdidos, sometido e impotente a más y más ataques.

Y en ello tenemos mucha experiencia histórica.

El KKE aunque no se ha transigido nunca, nunca “se ha llevado bien” con el adversario de clase, pero lo ha pagado muy caro cuando en su historia había participado en gobiernos burgueses de coalición.

Tanto en los denominados gobiernos “democráticos” que supuestamente conducirían al progreso y al buen desarrollo, como después de la liberación del fascismo-imperialismo alemán, en 1944, que llevó al pueblo a la derrota y finalmente al acuerdo inaceptable de rendición a la burguesía y a los británicos, con el pacto de Varkiza, o en gobiernos denominados “de propósito especial o extraordinario” para resolver inmediatamente ciertos problemas de escándalos, transparencia, orden democrático etc, como en 1989 en el marco del entonces unificado Synaspismos, inicialmente con la ND para tres meses y luego con el PASOK para tres meses, lo cual llevó a nuestro partido a una gran crisis, y al movimiento obrero-popular en general a un retroceso.

Sin embargo, el KKE sacó conclusiones.

Ha estudiado y sigue estudiando su historia, saca enseñanzas de esta para no cometer los mismos o similares errores.

Nuestro partido estudió su estrategia, su nuevo programa, y esto se cristalizó en su XIX Congreso en 2013.

En 2015, el Partido resistió y no cayó en la trampa de apoyar o tolerar a un gobierno de SYRIZA que entonces tenía consignas como que iba a cancelar los memorandos, con un solo artículo, la cual fue una consigna con mucha popularidad en aquel período, para esconder el carácter antipopular de sus posiciones, ya que esta consigna era incompatible con las propias posiciones programáticas de SYRIZA.

Pero esta actitud del KKE se fue forjada a lo largo de los años. De todos modos no hay que olvidar la posición respectiva del Partido en 2012 cuando SYRIZA llamó antes de las elecciones a una cooperación gubernamental en base a cinco puntos, lo cual el Partido lo rechazó, resistió y registró una gran pérdida de su fuerza electoral en la segunda ronda electoral. El Comité Central, el Partido, se había  preparado y había discutido colectivamente en una Conferencia Panhelénica en 2011 la experiencia histórica de las etapas de transición etc, mientras se había preparado a formular las posiciones de su nuevo Programa, en un proceso interno, y por tanto se hizo posible tomar la posición correcta rechazando la cooperación con gobiernos burgueses, a pesar de la gran presión ejercida entonces.

Pero esto no se había asimilado en toda su extensión por todos los militantes, y aún más por los simpatizantes y los votantes del Partido, de modo que fueron tomados por sorpresa, ya que la mayoría de ellos no estaban suficientemente informados de nuestras posiciones sobre los llamados "gobiernos de transición", etc., sino que estaban influidos principalmente por elaboraciones anteriores del Partido y del movimiento comunista internacional.

Hoy el KKE, desde una posición mucho mejor, con madurez, competencia ideológica y política, entra en la contienda electoral. Nuestra posición ha sido ampliamente analizada. Hoy, poca gente no sabe que el KKE no mostrará tolerancia, ni apoyará a un gobierno burgués, antipopular, sea del color que sea, sea cual sea su nombre.

El Partido tiene una propuesta de poder popular–gobernanza popular, una propuesta de cambios fundamentales radicales, de derrocamiento del sistema, de la dictadura de los monopolios.

Porque el KKE, es el Partido que con sacrificios indecibles siempre ha defendido y sigue defendiendo desde una posición de principios los intereses obreros y populares, tiene como objetivo y propósito llevar realmente al poder a la mayoría obrera y popular.

La gente honesta de nuestro país, los luchadores de la vida y de la causa justa, pueden comprender nuestras posiciones, nuestro programa. [...]

¡El camino de los grandes derrocamientos siempre abre por algunas personas intransigentes! ¡Sí! ¡La esperanza está en la lucha de los pueblos!

16.02.2023