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Lucha común de los comunistas contra la OTAN y la guerra imperialista

Por invitación del Partido Comunista de los Trabajadores de España, el KKE y el Partido Comunista de Turquía intervinieron en un acto en Madrid con motivo de la Cumbre de la OTAN en Madrid en junio de 2022, titulado "Sus guerras, nuestros muertos - no a la guerra imperialista". Hablando en nombre del KKE, Gιorgos Marinos, miembro del BP del CC del KKE, dijo en su discurso:

 

“Queridos camaradas, amigas y amigos,

 

Muchas gracias por la oportunidad de participar en el acto de hoy del Partido Comunista de los Trabajadores de España en el 40 aniversario de la adhesión de España a la OTAN, para demostrar juntos nuestra voluntad de fortalecer la lucha común contra las clases burguesas, contra la OTAN y todas las demás alianzas imperialistas, las guerras y las intervenciones imperialistas.

Recientemente, nuestro partido organizó diversos actos con motivo de los 70 años desde la adhesión de Grecia a la OTAN y, junto con el Partido Comunista de Turquía, destacamos las dolorosas consecuencias en detrimento de nuestros pueblos de la trayectoria de nuestros países en la alianza de la OTAN desde 1952.

La fundación de la OTAN en 1949 fue una opción estratégica de Estados Unidos y sus aliados europeos para blindar el sistema capitalista tras la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de:

  • Golpear a la Unión Soviética, al socialismo, que fue un factor decisivo en la victoria sobre el nazismo.
  • Abrir el camino a los monopolios estadounidenses y europeos hacia nuevos campos de rentabilidad.
  • Golpear la lucha de los trabajadores, la lucha de los pueblos.

 

Desde hace más de siete décadas, la OTAN confirma su papel agresivo y su misión como brazo armado del imperialismo euroatlántico contra los pueblos, con las manos manchadas con su sangre.

Protagoniza las guerras e intervenciones imperialistas, está detrás de golpes de Estado y juntas militares, es órgano del anticomunismo y opositor de la evolución social, y esto no lo puede blanquear la propaganda burguesa que dispone de millones de dólares para embellecer la horrible cara de este mecanismo asesino.

Los diversos portavoces de la socialdemocracia y del oportunismo que afirmaban que tras la contrarrevolución y la disolución del Pacto de Varsovia -que estuvo al lado de los pueblos desde 1955 hasta 1990- la OTAN se disolvería, quedaron irremediablemente expuestos. Se confirmaron las posiciones de los comunistas, las fuerzas revolucionarias consecuentes, que sostenían que la alianza euro-atlántica seguiría su camino peligroso, adaptándose a las nuevas necesidades de los planes antipopulares y a las rivalidades imperialistas, entre los EEUU y sus aliados europeos, con Rusia, China y  sus alianzas. 

Eso es lo que estamos viviendo estos años. La OTAN se está volviendo más agresiva, aumentando su número de miembros, redistribuyendo sus fuerzas y expandiéndose. Utilizando pretextos como para "combatir el terrorismo", "garantizar la seguridad", "controlar las armas de destrucción masiva", ha encabezado las guerras en Afganistán, Irak, Siria y Libia, con cientos de miles de muertos, millones de refugiados y migrantes.

Basándose en un plan, procedió a cercar a Rusia, y junto con la UE son responsables de la intervención en Ucrania en 2014, la imposición de un gobierno pro-atlántico para sacar al país de la influencia rusa, apoyando de muchas maneras las fuerzas fascistas.

En este proceso se ha intensificado la competencia con la burguesía rusa, que promueve su propio plan de unificación capitalista de los Estados de la antigua Unión Soviética.

La inaceptable invasión rusa del territorio ucraniano y la guerra entre EE.UU.-OTAN-UE y Rusia expresan los intereses de las burguesías por el control de los recursos y tubos de energía, la posición geográfica estratégica de Ucrania.

El imperialismo no es sólo una política exterior reaccionaria, es el capitalismo monopolista, el sistema de explotación que ha decaído y el carácter de la guerra en Ucrania es imperialista por ambas partes. Es una guerra entre dos ladrones y hemos tomado nuestras decisiones, estamos con los pueblos, sus derechos e intereses, hasta la victoria final, la construcción de la nueva sociedad socialista.

La intervención en los acontecimientos, con la declaración conjunta firmada por 42 partidos comunistas y 30 juventudes comunistas tras la iniciativa del Partido Comunista de los Trabajadores de España, el Partido Comunista de Turquía, el Partido Comunista de México y el KKE, es muy importante, y manifiesta las posibilidades y la importancia de la acción conjunta.

Los PP.CC que creen en la causa de la clase obrera, en la lucha ideológica y política independiente y en la lucha por el derrocamiento de la barbarie capitalista, tienen una y sólo una opción, enfrentarse a la burguesía, al Estado y a sus gobiernos, chocar con los dos campos de los imperialistas. Cualquier otra opción se encuentra en la resbaladiza pendiente del compromiso con los explotadores de los pueblos, ya sea apoyando al euroatlantismo en nombre de la defensa de Ucrania, o apoyando a Rusia en nombre del falso "antifascismo" del liderazgo ruso, que desempeñó su propio papel en la restauración del capitalismo, calumnia al socialismo y recurre al anticomunismo.

No hay ninguna excusa. La lucha contra el fascismo está directamente vinculada con la lucha contra el capitalismo que lo genera, se libra contra los explotadores que utilizan las fuerzas fascistas en cada país como herramienta del sistema y no nombrando a la burguesía y su Estado como salvador de los pueblos.  Esto es un gran error y es contrario a los principios de nuestra cosmovisión.

Estamos alertas. En nuestra lucha somos muy conscientes del peligro creciente de la generalización de la guerra imperialista. Esto se debe a la expansión de las tropas rusas en Ucrania, el apoyo militar y financiero al gobierno ucraniano por parte de EE.UU., la OTAN y la UE, la puesta en alerta de los arsenales nucleares de ambas partes, el uso de modernos sistemas de armamento, la intensificación de la carrera armamentística, la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN en medio de rivalidades y fuertes reacciones de Rusia.

 

La punta de lanza de la escalada de agresiones de la OTAN son las decisiones preparadas en la Cumbre de Madrid, en el marco de la "Estrategia OTAN 2030 y 2040", el ajuste general de sus objetivos, el fortalecimiento de su infraestructura y la redistribución de sus fuerzas militares, que incorporan la experiencia bélica de estos años, las necesidades de la competencia imperialista con Rusia y China por la primacía en el sistema imperialista.

Esta Cumbre acelera los procedimientos para la expansión de la alianza de la OTAN en todo el mundo, como demostró la Conferencia celebrada en la base estadounidense de Ramstein (Alemania). Allí, hace unas semanas, no sólo participaron los 30 Estados miembros de la OTAN, sino también Suecia y Finlandia. Se añadieron Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Qatar, Jordania, Kenia, Liberia, Marruecos y Túnez.

Este plan se une a las actividades de otras formaciones locales y regionales de la OTAN en todas las regiones del mundo, avanza en la dirección de la "OTAN global", está abierto a nuevas participaciones, multiplica los ejercicios conjuntos, promueve nuevos programas de armamento y refuerza las obligaciones de cada Estado miembro o cooperante, profundiza en el concepto de participación en operaciones militares.

Igualmente peligrosa es la estrategia de la UE de cooperar y competir con la OTAN para repartir el botín de las guerras e intervenciones imperialistas. La "Política Común de Seguridad y Defensa" de la UE está marcada por el Ejército Europeo y un conjunto de mecanismos militares ofensivos reforzados por la llamada "Brújula Estratégica" para el despliegue de misiones imperialistas en todo el mundo.   

Seguimos atentamente los acontecimientos en el Indo-Pacífico, el desplazamiento de tropas estadounidenses a la región, la formación del acuerdo Aukus entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, las tensiones en Taiwán, el acuerdo de China con las Islas Salomón y las reacciones de Estados Unidos. También hay acontecimientos muy peligrosos en Oriente Medio, el norte de África, el Golfo Pérsico, los Balcanes y el Mediterráneo oriental.

En definitiva, la competencia por el reparto de los mercados, de la energía y en general de los recursos naturales, forman las condiciones para nuevas guerras imperialistas.

Los pueblos están sufriendo, pagando muy caro la guerra imperialista y la "paz imperialista" que conduce a ella. La dramática situación provocada por la explotación de la clase obrera en los centros de trabajo y la imposición de impuestos a las familias populares se agrava con el enorme gasto en armamento militar, el pago del 2% del PIB para las necesidades agresivas de la OTAN.

 

Camaradas,

El KKE choca con la política antipopular del gobierno de la ND, de los partidos socialdemócratas del PASOK y de SYRIZA, que son cómplices en la participación en misiones imperialistas en el extranjero, de las bases militares y de la transformación de Grecia en una base de guerra de los EE.UU. y de la OTAN.

Nuestro partido dirige la lucha contra la guerra imperialista y la participación del país, la retirada de la OTAN y la UE con el pueblo en el poder.

Se están desarrollando importantes luchas contra el envío de equipo y fuerzas militares a Ucrania y a los países vecinos, por la abolición de las bases de EE.UU. y la OTAN, que se multiplican con el nuevo acuerdo greco-estadounidense recientemente aprobado por el gobierno en el parlamento.

Esta lucha se combina con la lucha contra la insoportable carestía de los alimentos, la electricidad, el combustible, los alquileres, la pobreza energética. Los trabajadores exigen aumentos sustanciales de salarios y pensiones.   

España, Turquía y Grecia, como miembros de la OTAN, que mantienen bases estadounidenses en su territorio, se dirigen contra otros pueblos y se están convirtiendo en el objetivo de las represalias. Nuestra lucha común para salir de esta red asesina es de gran importancia. 

Con el trabajo de los comunistas, nuestros pueblos pueden sacar conclusiones sustanciales, juzgar con severidad y condenar a los gobiernos, a los partidos que sirven a los intereses de la burguesía.

En nuestros países han pasado diversos gobiernos, pero la participación en la OTAN y en los planes imperialistas en general se mantiene independientemente del partido, liberal o socialdemócrata, que esté en el gobierno. El papel de la socialdemocracia en España, Turquía y Grecia, como soporte del poder del capital y apoyo a las alianzas imperialistas, es bien conocido. En la práctica, el mito de las "fuerzas progresistas" se ha derrumbado. Los partidos burgueses se mueven sobre los raíles de la misma estrategia, son opositores de los pueblos, administradores de este bárbaro sistema capitalista.

 

Nuestros partidos luchan sin descanso por su derrocamiento, por la construcción de la nueva sociedad socialista, por la retirada de las alianzas imperialistas y la formación de las condiciones para relaciones mutuamente beneficiosas entre los pueblos.

Seguimos nuestra lucha y nos volveremos a encontrar a finales de junio en Madrid, en las movilizaciones populares contra la Cumbre de la OTAN.”  

 

 

01.06.2022